Que película tan dura, cruda, intensa, pero paradójicamente que «bonita» es.
Bien es cierto que se ensaña demasiado y se recrea en la crudeza y exageración de ciertos momentos… Pero si tuviera que destacar algo de la película no sería eso, serían las miradas, cuanto se dice en esta película sin utilizar las palabras.
Y si es dura, también es muy emotiva y llega a emocionar con unos momentos que tocan la patata en intercalados entre momentos crudos que te retuercen por dentro.
Por último destacar la preciosísima banda sonora que completa y complementa la película en general y muchas de sus escenas en particular.
Nota 90